sábado, 30 de octubre de 2010 | By: Ashleth

Infinidad de palabras

Busqué muchísimas formas y palabras, para poder comenzar con la infinidad de cosas que tengo por decirte, y la verdad es que no pude decidirme por ninguna; todas mis ideas, pensamientos, sentimientos, percepciones, ocurrencias y locuras brincaron diciendo “¡Elígeme a mí!”…

Todas ellas, eran ideas extraordinarias, posibles de halagar a cualquiera, pero lograron saturarme, al grado de que ninguna pudo ser plasmada; sin embargo, no tenía que buscar tanto, porque es una sola palabra, sin complejidad, sin extraños significados; una pequeña palabra a la que muchos por su uso cotidiano, le restan el valor que en verdad tiene, una palabra que sin lugar a duda, es el comienzo de lo que te quiero decir…

¡GRACIAS!

Gracias porque desde que tú apareciste, mi vida cambió, y no puedo decir que para bien, mentiría y demeritaría lo que en verdad has logrado, incluso creo que no hay una palabra que lo defina, vivía sumida en un mundo donde todo era una ilusión, donde todo lo que llegaba a amar, era una idealización mía, porque me sentía incapaz de amar a alguien real, alguien de carne y hueso, empezaba a hacerme a la idea de que yo nunca estaría con nadie puesto que no lograba sentir eso que todos ya habían sentido a corta edad. Yo ya tenía 25 años y no conocía el amor…

Increíblemente mi vida ha dado un giro de 180°, esta vez estoy segura de que no fue de 360°, esta vez no quedé en el mismo lugar donde comencé, ahora me dirijo hacia otro lado y eso es perfecto, me has hecho conocer cosas que no sabía que tenía en mi, llegaste en el momento exacto, cuando había sufrido una decepción, que no era amorosa porque como ya lo dije, idealizaba personas y relaciones; y esa no fue la excepción.

Jamás olvidaré ese momento en que me sacaste una carcajada y lograste ganar mi atención, tuviste las palabras exactas y a partir de ese momento, todo cambió, no lo noté en un principio, pero así fue.

Quiero agradecerte, porque desde que llegaste tú, ya no existe ese deseo de desaparecer de la faz de la tierra, contigo ni el mundo ni la vida me resultan tan crueles, me hiciste recuperar mi espíritu aventurero, aquél que alguna vez hice dormir, haces que todo aquello que rechazaba, tenga otro sentido y sea bienvenido en mi vida, has logrado lo que nadie había logrado conmigo. Se me hace increíble que tanto de lo que juzgué y critiqué, ahora sea lo que estoy haciendo, todos notaron ese cambio, incluso te agradecen, saben que es por ti, y se alegran de verme tan contenta.

Sé que como ser humano que soy, carezco de la perfección, sé que incluso soy una persona increíblemente difícil de tratar, totalmente polifacética, con excentricidades y difícil de entender. Y te vuelvo a agradecer porque con todo lo malo que tengo, decidiste quedarte conmigo, incluso sientes ese gran cariño por mí; y eso, es invaluable.

Eres lo que siempre necesité, eres quién llena ese vacío que llevaba en mi, eres el atardecer de mi vida, eres quién me hace querer gritarle al mundo todo lo que siento y lo que soy, eres con quien sueño cada noche, eres invaluable e inigualable, en verdad te agradezco todo el tiempo que me dedicas, agradezco tus atenciones, tu paciencia, tu sonrisa, tus ojos, agradezco tu existir...

Me quedan millones de palabras por decir, sentimientos que expresar, ideas que compartir, pero no puedo plasmarlas todas en un mismo instante, sé que aún nos espera mucho por vivir y que poco a poco te llenaré de todo aquello que me haces sentir.

Te amo.